Hábitos sagrados...
El siguiente artículo fue escrito por el feligrés de San Guillermo, Bryan Hermsen. Bryan dirige un grupo de hombres jóvenes, Hermanos de Cristo; co-dirige retiros de Confirmación; Lector, y ha sido un panelista como parte de la serie de la Iglesia Doméstica CCWauk.
Esta semana, continuamos con nuestro enfoque en el Ritual - nuestros "Hábitos Sagrados" - en la Iglesia Doméstica. Como muchas otras cosas, muchos de nuestros Rituales tuvieron que cambiar este año. La temporada de Navidad nos llama a reflexionar sobre cómo nuestros Rituales dan vida a los que nos rodean.
A lo largo de mi vida como adulto soltero, he encontrado que los rituales son absolutamente esenciales para hacer crecer mi relación con Dios. Estos incluyen varios Rituales personales: salir a caminar después del trabajo, escuchar un podcast de las lecturas diarias, y rezar un rosario o una coronilla de la Divina Misericordia; así como Rituales con mi Iglesia Doméstica.
En ausencia de un cónyuge e hijos, mi Iglesia Doméstica incluye a mis compañeros de cuarto, los Hermanos de la Fe (un estudio bíblico para hombres jóvenes), mis padres, mi hermana y mis amigos cercanos. Como en cualquier iglesia doméstica, seguir los rituales requiere intencionalidad: prepararse para el estudio de la Biblia todos los miércoles por la noche; rezar juntos con regularidad, compartir nuestras alegrías y necesidades; hacer llamadas telefónicas a amigos y familiares que no he visto recientemente. Y divertirse juntos! Ver el fútbol con mis compañeros de cuarto o jugar juegos de mesa con mis amigos abre una puerta a una relación significativa.
Hoy celebramos la Fiesta de la Sagrada Familia. Los niños, las madres y los padres pueden mirar a Jesús, María y José para ver muchos ejemplos de hábitos sagrados. Pero recordemos también que en la Iglesia, todos somos miembros de Una Familia, hijos de Dios. Como el mismo Cristo dijo, "Mi madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica". (Lc 8:21) Este dicho no pretende excluir a María; porque ¿quién de ellos hizo la voluntad del Padre mejor que María? Más bien, con estas palabras, Jesús (un solo adulto en este momento) expande su Iglesia doméstica - sus hermanos y hermanas - para incluir a todos los que obedecen a su Padre. ¿Qué podemos aprender del amor de Cristo por María y José? ¿Y qué podemos aprender del amor de Cristo por sus discípulos?
La Navidad es una temporada de calor y alegría, de descanso y juego. Es una temporada para la familia y una temporada para el Ritual. Durante este inusual año, el mundo tiene una inusual necesidad de amor, de bondad, de una mano amiga. Al entrar en la temporada de Navidad y mirar hacia el Año Nuevo, construyamos el espíritu navideño y aferrémonos a esos Rituales que difunden la alegría y el amor en tiempos de oscuridad.