¿Qué sucede cuando recibimos la Eucaristía?
Tenemos la oportunidad de comulgar cada vez que participamos en la Misa. Nos acercamos, recibimos y volvemos a nuestro banco. ¿Apreciamos lo que acaba de suceder? ¿Sabemos lo que hemos recibido? ¿Comprendemos las implicaciones de lo que acabamos de hacer? ¿Sabemos siquiera lo que la Iglesia enseña sobre la Eucaristía?
En 2019, se realizó un estudio que reveló que sólo el 31% de los católicos conocen y creen en la Eucaristía. Esta es una cifra escandalosa. Sin embargo, si incluso una persona que se profesa católica no sabe o no cree lo que la Iglesia enseña sobre esta enseñanza central de nuestra fe, son demasiados.
Los obispos vieron estos resultados y respondieron diciendo que necesitamos un renacimiento. Necesitamos un tiempo de curación, formación, conversión y unificación. Esto se hizo más evidente durante y después de la pandemia. Mucha gente clamaba por volver a comulgar, mientras que otros simplemente no han encontrado el camino de vuelta. ¿Por qué?
Nuestra sociedad está rota y la gente está buscando maneras de llenar una necesidad/un anhelo. Necesitamos sanación y muchos buscan en los lugares equivocados/destructivos sin entender que Jesús/Dios es en última instancia el único lugar para llenar ese anhelo. Aunque hay muchos lugares donde podemos encontrar a Dios, nuestra manera más fácil y tangible es la Eucaristía y la Presencia Real que se encuentra en el Santísimo Sacramento. La Iglesia, como Cuerpo de Cristo, debe ser un lugar de curación. ¿Entendemos esto los católicos? ¿Hemos sentido/experimentado esa curación?
¿Sabemos quiénes somos como católicos? El Papa Benedicto XVI dijo en Deus Caritas: "Ser cristiano no es el resultado de una opción ética o de un ideal elevado. Es fruto del encuentro con una persona". ¿Sabemos que lo que recibimos es la persona de Cristo y el encuentro con el Dios vivo? Nuestra propia identidad procede de este encuentro/esta relación. Hasta que no aprendamos realmente quiénes somos en esta identidad, no seremos capaces de salir y atraer a otros. ¿Cuál es tu identidad? ¿De dónde sacas tu identidad? ¿Nos identificamos con este Encuentro Eucarístico?
Si la Eucaristía y la Misa son la fuente y la cumbre, de lo que somos y de donde venimos y vamos, entonces tenemos que entender todo esto mejor.
Con todo esto en mente, os invitamos a vosotros, esta comunidad, a sumergiros y uniros a esta peregrinación para reavivar nuestra creencia en la Eucaristía, profundizar en nuestra formación y comprensión, abrirnos a los encuentros eucarísticos con Dios y revigorizar nuestra devoción, oración y culto.
¿Quieres más? Únete a nosotros y/o busca y comparte lo que encuentres que encienda tu fuego interior. ¡Únete al REVIVIMIENTO EUCARÍSTICO!